¿Por qué hacemos las cosas que hacemos? ¿Qué es lo que impulsa nuestros comportamientos? Los psicólogos han propuesto algunas formas diferentes de pensar acerca de la motivación, incluido un método que consiste en observar si la motivación surge desde afuera (extrínseco) o desde adentro (intrínseco) del individuo.
Si bien ambas son importantes, los investigadores han encontrado que la motivación intrínseca y la motivación extrínseca pueden tener diferentes efectos en los comportamientos y en cómo las personas persiguen sus objetivos. Para entender cómo estos tipos de motivación influyen en la acción humana, es importante entender qué es cada uno y cómo funciona.
¿Qué es la motivación extrínseca?
La motivación extrínseca ocurre cuando estamos motivados para realizar un comportamiento o participar en una actividad para ganar una recompensa o evitar el castigo. En este caso, participas en un comportamiento no porque lo disfrutes o porque lo encuentres satisfactorio, sino para obtener algo a cambio o evitar algo desagradable.
Por ejemplo:
- Participar en un deporte para ganar premios.
- Limpiar tu habitación para evitar ser reprendido por tus padres.
- Competir en un concurso para ganar una beca.
- Estudiarr porque quieres sacar una buena nota.
¿Qué es la motivación intrínseca?
La motivación intrínseca implica participar en un comportamiento porque es personalmente gratificante; básicamente, realizar una actividad por tu propio bien en lugar del deseo de obtener alguna recompensa externa. Esencialmente, el comportamiento en sí es tu propia recompensa.
Por ejemplo:
- Participar en un deporte porque encuentras la actividad agradable.
- Limpiar tu habitación porque te gusta ordenar.
- Resolver un rompecabezas porque encuentras el desafío divertido y emocionante.
- Estudiar una asignatura que te parezca fascinante.
Motivación extrínseca vs. intrínseca: ¿cuál es la mejor?
La principal diferencia entre los dos tipos de motivación es que la motivación extrínseca surge desde fuera del individuo, mientras que la motivación intrínseca surge desde dentro. Los investigadores también han encontrado que los dos tipos de motivación pueden diferir en la eficacia de su comportamiento al conducir.
Algunos estudios han demostrado que ofrecer recompensas externas excesivas por un comportamiento ya gratificante internamente puede llevar a una reducción de la motivación intrínseca, un fenómeno conocido como el efecto de la sobrejustificación.
En un estudio, por ejemplo, los niños que fueron recompensados por jugar con un juguete con el que ya habían expresado interés en jugar, se mostraron menos interesados en él después de ser recompensados externamente.
Esto no sugiere que la motivación extrínseca sea algo malo. La motivación extrínseca puede ser beneficiosa en algunas situaciones. Puede ser particularmente útil en situaciones en las que una persona necesita completar una tarea que le resulte desagradable. Sin embargo:
- Las recompensas externas pueden inducir interés y participación en algo en el que el individuo no tenía interés inicial.
- Las recompensas extrínsecas se pueden usar para motivar a las personas a adquirir nuevas habilidades o conocimientos. Una vez que se han aprendido estas habilidades iniciales, pueden sentirse más motivadas intrínsecamente para realizar la actividad.
- Las recompensas externas también pueden ser una fuente de retroalimentación, que permite a las personas saber cuándo su desempeño ha alcanzado un estándar que merece un refuerzo.
Las motivaciones extrínsecas deben evitarse en situaciones en las que:
- El individuo ya encuentra la actividad intrínsecamente gratificante.
- Ofrecer una recompensa puede hacer que una actividad de "juego" se parezca más a "trabajo"
¿Cuándo usar la motivación extrínseca?
Si bien la mayoría de las personas sugiere que la motivación intrínseca es la mejor, no siempre es posible en todas las situaciones. En algunos casos, las personas simplemente no tienen ningún deseo interno de participar en una actividad. Las recompensas excesivas pueden ser problemáticas, pero cuando se usan apropiadamente, los motivadores extrínsecos pueden ser una herramienta útil. Por ejemplo, la motivación extrínseca se puede utilizar para que las personas completen una tarea de trabajo o una tarea escolar en la que no tienen interés interno.
Los investigadores han llegado a tres conclusiones principales con respecto a las recompensas extrínsecas y su influencia en la motivación intrínseca:
- Las recompensas externas inesperadas generalmente no disminuyen la motivación intrínseca. Por ejemplo, si obtienes una buena calificación en un examen porque te gusta aprender sobre el tema y el maestro decide recompensarte con una tarjeta de regalo a tu pizzería favorita, tu motivación subyacente para aprender sobre el tema no se verá afectada. Sin embargo, esto debe hacerse con cautela porque a veces las personas esperan tales recompensas.
- El elogio puede ayudar a aumentar la motivación interna. Los investigadores han encontrado que hacer elogios y comentarios positivos cuando las personas hacen algo mejor en comparación con los demás puede mejorar la motivación intrínseca.
- Sin embargo, la motivación intrínseca disminuirá cuando se otorguen recompensas externas por completar una tarea en particular o realizar un trabajo mínimo. Por ejemplo, si los padres acumulan elogios abundantes sobre sus hijos cada vez que completan una tarea simple, se sentirán menos motivado intrínsecamente para realizar esa tarea en el futuro.
¿Cómo influyen la motivación intrínseca y la motivación extrínseca en el aprendizaje?
La motivación extrínseca e intrínseca también pueden desempeñar un papel importante en los entornos de aprendizaje. Algunos expertos sostienen que el énfasis tradicional en las recompensas externas, como calificaciones, boletines de calificaciones y estrellas doradas, socava cualquier motivación intrínseca existente que los estudiantes puedan tener. Otros sugieren que estos motivadores extrínsecos ayudan a los estudiantes a sentirse más competentes en el aula, mejorando así la motivación intrínseca.
"El interés de una persona, a menudo, sobrevive cuando una recompensa no se usa para sobornar ni para controlar, sino para señalar un trabajo bien hecho, como el premio al jugador que más ha mejorado ". Si una recompensa aumenta tu sentimiento de competencia después de hacer un buen trabajo, la forma en la que disfrutas hacer la tarea puede aumentar. Las recompensas, administradas correctamente, pueden motivar un alto rendimiento y creatividad. Las recompensas extrínsecas (como becas, admisiones y trabajos que a menudo siguen buenas calificaciones) están aquí para quedarse ", explica David G. Meyers en su texto. Psicología: octava edición en módulos.
Si bien la motivación intrínseca a menudo se considera ideal, tanto la motivación extrínseca como la motivación intrínseca son formas importantes de conducir el comportamiento. Para comprender la mejor forma de utilizarlas, es importante comprender algunas de las diferencias clave entre los dos tipos de motivación, incluido el impacto general que cada una puede tener en el comportamiento.
